5 mejores CPU para la virtualización

5 mejores CPU para la virtualización

La virtualización es un proceso avanzado que nos ayuda a crear redes, servidores y capacidades de almacenamiento virtuales en lugar de tener uno físico. Además, es uno de los procesos más rentables en el campo de la informática. La virtualización de la CPU es una forma más fiable de manejar múltiples recursos virtuales al mismo tiempo. Y la elección de la CPU adecuada para la virtualización depende de las características que desee en su infraestructura de virtualización. Una de esas características es la desactivación de la ejecución (XD) y la no ejecución (NX), que impiden que una CPU ejecute código en zonas donde hay más posibilidades de ataques de malware.

Tanto las CPUs de Intel como las de AMD están equipadas con estos bits de ejecución junto con los comandos LAHF y SAHF para una mejor asignación de recursos. Intel utiliza VT y AMD va con la tecnología de virtualización AMD-V para ocuparse de múltiples hosts virtuales conectados a una sola máquina. Y en esta guía, hemos reunido algunas de las mejores CPU para la virtualización que manejan grandes cargas de trabajo y son compatibles con software como VirtualBox, VMWare y Parallels.

Tanto si se trata de la virtualización del lado del cliente como de la infraestructura de escritorio virtual o del streaming del sistema operativo, estos procesadores se encargan de todas estas funciones sin ningún problema.

Las mejores CPU para la virtualización

Estos son algunos de los mejores procesadores de virtualización, tanto de Intel como de AMD, a tener en cuenta:


1. Intel Core i9-9900K – La mejor CPU para una máquina virtual

Razones para considerar

Una CPU preparada para el futuro con suficientes núcleos e hilos para manejar el exigente software de virtualización. Viene con una velocidad de reloj de refuerzo de hasta 5 GHz para una computación más rápida.

Especificaciones

  • 8 Cores & 16 Threads
  • Compatible with LGA 1151
  • Base Clock Speed 3.6 GHz
  • Boost Clock Speed 5.0 GHz
  • 95W TDP

Sin duda, el Intel Core i9 9900K sigue siendo el mejor procesador para afrontar tareas empresariales como la virtualización. Y la razón de ello es su mayor velocidad de reloj y sus núcleos. Incluso con la velocidad de reloj base de 3,6 GHz, esta CPU no tiene un rendimiento paralelo.

Además, este procesador viene habilitado con la tecnología de virtualización de Intel para reducir el tiempo de inactividad y mantener las actividades informáticas en múltiples plataformas virtuales.

Además, Intel ha introducido la tecnología VT-d (Virtual Technology for Directed) para mejorar la seguridad y la fiabilidad de su máquina virtual. La VT-d también mejora el rendimiento de los dispositivos de E/S que se conectan en un entorno virtual.

Para ocuparse de las aplicaciones virtuales más exigentes en cuanto a memoria, Intel ha introducido la tecnología SLAT (Second Level Address Translation) en este chip. Esta tecnología ayuda a reducir la necesidad de más memoria y energía, lo que hace que su red de máquinas virtuales sea más rentable.

En definitiva, el Core i9 9900K es una de esas CPUs que mejoran fácilmente el rendimiento de tu máquina virtual. Con Intel Boot Guard y Secure Keys, obtendrá más tranquilidad al instalar esta CPU en su máquina de red.


2. AMD Ryzen 5 2600X – La mejor CPU de AMD para la virtualización

Razones para considerar

El AMD Ryzen 5 2600X es una de las CPUs mejor valoradas cuando se trata de manejar múltiples aplicaciones en una red virtual. Tiene suficientes núcleos, velocidad de reloj y características para formar parte de una infraestructura virtual privada.

Especificaciones

  • 6 Cores & 12 Threads
  • Socket AM4
  • 3.6 GHz Base Clock Speed
  • 4.2 GHz Boost Clock Speed
  • 95W TDP

El AMD Ryzen 5 2600X es un potente procesador multihilo con suficiente velocidad de reloj para manejar hosts virtuales en una red VM. Si quieres ejecutar software como Oracle VM VirtualBox, entonces esta es una de las CPUs más compatibles para instalar en tu máquina. Sin embargo, asegúrate de activar el modo SVM en la BIOS para aprovechar al máximo la tecnología AMD-V.

Aparte de potenciar tu rendimiento en el mundo virtual, esta CPU ofrece características más fiables como la tecnología AMD SenseMI y AMD Store MI para un acceso más rápido a los datos. Las CPUs Ryzen son una bestia cuando se trata de la virtualización.

Los procesadores Ryzen también funcionan muy bien con VirtualBox y KVM. No hemos probado otras aplicaciones virtuales como Parallel y VMware, pero no será un problema para esta CPU manejarlas también.


3. Intel Core i5-8600K – El procesador más asequible para la virtualización

Razones para considerar

Aunque es una CPU más antigua de Intel, destaca en el manejo de redes virtuales gracias a su mayor velocidad de reloj y su avanzada tecnología de virtualización.

Especificaciones

  • 6 Cores & 12 Threads
  • 3.60 GHz base clock speed
  • 4.3 GHz boost clock speed
  • LGA 1151
  • 95W TDP

El Core i5 8600K es una de esas CPUs que han dado mucho que hablar en los foros online. No sólo esta CPU ofrece un rendimiento inmejorable en los juegos, sino también en las tareas relacionadas con la empresa. Si buscas una configuración de máquina virtual de gama media, el Core i5 8600K definitivamente te ahorrará unos cuantos dólares sin comprometer el rendimiento.

Al igual que el Core i9 9900K, el 8600K también viene con características de seguridad como Secure Keys y Boot Guard. Sin embargo, ambas CPUs son excelentes en el manejo de las funciones de virtualización, pero el Core i9 9900K es un 42% más rápido que el Core i5 8600 en la virtualización.

Si quieres lidiar con máquinas virtuales de Linux, entonces esta CPU es genial para manejar eso sin ninguna molestia. La tecnología de virtualización de Intel en la parte superior hace que este procesador maneje múltiples cargas de trabajo en infraestructuras virtuales. Esta CPU tiene múltiples núcleos que pueden ejecutar múltiples VMS sin ninguna molestia. Sólo asegúrate de instalar el refrigerador de CPU adecuado con el i5 8600K para mantener las temperaturas al mínimo.


4. Intel Core i7-7820X – Un procesador de gama alta para la virtualización

Razones para considerar

El Core i7-7820X es una CPU de gama alta con ocho núcleos y 16 hilos. Aunque este procesador es caro en comparación con otros de la lista, hace que su máquina virtual esté preparada para el futuro en cuanto a rendimiento.

Especificaciones

  • 8 Cores & 16 Threads
  • 3.6 GHz base clock speed
  • 4.3 GHz boost clock speed
  • Only compatible with Intel X299 Series motherboards

Aunque las CPU de la serie X son excelentes para la edición de vídeo, también muestran un rendimiento ideal en la virtualización. Y la Intel Core i7-7820X es una de esas CPUs que es una potencia cuando se trata de manejar cargas virtuales. De hecho, es una de las mejores CPU para VMware y el software de virtualización paralelo.

Puedes instalar hasta 128 GB de ram DDR4 con esta CPU si quieres mejorar el rendimiento de tu infraestructura virtual. Es un gran procesador con un fuerte rendimiento multihilo para manejar varias tareas virtuales a la vez.

Además, el Intel Turbo Boost, Hyper-threading, y las características de protección como AES hacen de este procesador una gran oferta para las redes virtuales basadas en la empresa. Al igual que el Intel Core i9 9900K, el i7-7280X está equipado con VT-d para mejorar el rendimiento de los dispositivos de E/S conectados virtualmente.

Además, esta CPU es compatible con la tecnología Intel SpeedStep mejorada para obtener más rendimiento y mantener las necesidades de conservación de energía de los sistemas virtuales conectados en red.


5. Intel Pentium G4560 – Una CPU para la virtualización de bajo presupuesto

Razones para considerar

Una CPU que no daña el bolsillo, con tecnología hyper-threading y una velocidad de reloj de 3,50 GHz. Viene con solo 2 núcleos y consume menos energía en comparación con otros procesadores de gama alta.

Especificaciones

  • 2 Cores & 4 Threads
  • LGA 1151 Socket
  • 54W TDP
  • 3.5 GHz Clock Speed
  • Intel Virtualization Technology

El G4560 es un procesador de doble núcleo para máquinas virtuales de nivel básico dentro de una pequeña oficina o en casa. Esta CPU tiene todas las características necesarias para formar parte de un entorno virtualizado rentable, como una mayor velocidad de reloj, VT y VT-d.

Puedes acomodar hasta 64GB de ram DDR4 con este procesador. Si está construyendo una máquina virtual con un presupuesto bajo, le recomendamos que vaya tras esta CPU que se encuentra justo por debajo del rango de precio de 60 dólares. El Intel G4560 puede manejar fácilmente hasta 3 máquinas virtuales activas sin ningún problema.

Asegúrate de tener mucha memoria RAM si utilizas una CPU de doble núcleo para la virtualización. Es mejor si vas por al menos 16GB de ram DDR4 en este caso. Si estás ejecutando más de 3VMs a la vez, te recomendamos una CPU con más núcleos como AMD Ryzen 5 2600X o Core i9 9900K.


¿Cómo elegir la mejor CPU para la virtualización?

Una CPU que no sea la adecuada para la infraestructura de virtualización puede aumentar el tiempo de inactividad y afectar negativamente al rendimiento general. Por lo tanto, es importante elegir la CPU más compatible para su máquina virtual. Estos son algunos de los factores clave que hay que tener en cuenta antes de comprar una CPU.

AMD o Intel

AMD e Intel son los dos actores clave en el mercado cuando se trata de ir tras una CPU. Es importante tener en cuenta los requisitos específicos de su red virtual antes de elegir entre una CPU de AMD o de Intel.

Intel ofrece características de virtualización como VT-x y VT-d, mientras que AMD viene con AMD-V y AMD-Vi para ocuparse del entorno virtual. Sin embargo, Intel y AMD ofrecen las mismas características de bits NX/XD que evitan que el procesador ejecute un código en áreas restringidas. Dependiendo de las preferencias de tus redes virtuales, tienes que elegir entre las CPUs Intel y AMD.

No pases por alto el Hyper-threading

El siguiente paso es identificar qué características de tu CPU son más dignas en la virtualización. Mucha gente considera que el hyper-threading es un factor importante para mejorar el rendimiento de las máquinas virtuales, esto es un error. El hyper-threading no es el único factor que ayuda a aumentar el rendimiento de tu procesador. El núcleo que sólo tiene un motor de ejecución puede provocar retrasos en la asignación de recursos.

Por lo tanto, en lugar de buscar el hyper-threading, vale la pena gastar dinero en una CPU que venga con más núcleos. Una CPU con más de 4 núcleos es ideal para la virtualización, ya que puede distribuir equitativamente la carga de trabajo en todos los núcleos, reduciendo así los retrasos.

Minimizar con SLAT

El software utilizado para la virtualización puede reducir los recursos disponibles para las máquinas virtuales. SLAT (Second Level Address Translation) es una característica común en las CPUs modernas de Intel y AMD para minimizar la sobrecarga y mejorar el rendimiento de la virtualización añadiendo una caché. Si la información ya existe en esa caché, los recursos del sistema no son necesarios para ninguna otra traducción.

Relación entre la vCPU y la carga de trabajo de la VM

Cada función o aplicación virtual tiene un requisito de computación separado dentro de una infraestructura virtual. Algunas VMs necesitan una sola CPU para funcionar correctamente mientras que otras necesitan más de dos vCPUs. Por ejemplo, si una aplicación necesita una física, asigne una vCPU para ver si funciona o no. Si la aplicación muestra retrasos o demoras, asigne dos vCPUs y luego supervise el rendimiento.